la libertad, menuda carga

La libertad, menudo aprieto.

No sé si este blog, después de lo que ya sugirió el curso pasado sobre los autobuses ateos, debería sostener una línea ideológica. Yo la mía no la escondo. La conocéis desde el primer día. No engaño a nadie. No quiero convencer a nadie. No esperéis ahora una sorpresa.

Muchos ya habéis oído la voz de los catequistas (lo comentábamos esta semana en la Ética de 4º de ESO), ahora sólo si queréis oir otra voz, sólo si queréis una segunda opinión, ved este video de apenas 1 minuto.



En 1º de Bachillerato y en Ética hemos tratado algo similar. Y el texto de Kant que entra este año en las PAU para los de 2º de Bachillerato se refiere justamente a esto: ¡cuánto nos cuesta ser mayores de edad! ¡qué fácil es ser menor de edad y tener a alguien que te diga lo que debes pensar! ¡que jodido es (Kant usaría otra expresión), qué jodido es responsabilizarse de las decisiones que tomamos! ¡qué cómodo es ser menor de edad (de pensamiento) y excusarnos en que lo que hacemos y pensamos es lo que nos han mandado! No es culpa mía, así me han educado. Vivo en un barrio marginal ¿cómo no voy a ser un delincuente? Mis padres son unos ricos empresarios ¡como voy a calzar playeros de Carrefour! No fue culpa mía, todos hacían lo mismo, no he sido el único, no empecé yo, todos los de mi edad lo piensan, etc, etc...

Pero no hay excusas, decía Sartre: estamos condenados a ser libres.